Además, el tribunal ordenó al condenado devolver a sus víctimas unos US$800 mil dólares y una indemnización de RD$25 millones por fraudes en las inversiones con Criptomonedas y falsos puestos de Bolsa de Valores.
El caso comenzó cuando en la tarde del 4 de julio fue detenido el pastor Kery por sospecha de violación de menores. En la denuncia interpuesta en la Unidad de Atención a Víctimas, de Género y Delitos Sexuales, se establecía que éste se ganó la confianza de la víctima, quien lo trataba como si fuera un padre.