Los hechos se registraron de manera secuencial, primero asesinato del agente policial en La Ciénaga y luego la acción legal en Los Pinos de Guachupita, Distrito Nacional.
Se trata de José Antonio Figuereo Bautista, conocido como «Kiko la Quema», de quien dice se dedica al microtráfico de drogas en San Cristóbal y está prófugo.