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República Dominicana ha tenido un éxito relativo en la aplicación de la vacuna para prevenir muertes a causa de la covid, sin embargo hay que reconocer que si no hemos alcanzado la inmunidad del rebaño es por la falta de conciencia de la población, ya que los esfuerzos de las autoridades han sido más que loables.
La gente se ha mostrado renuente a vacunarse, a pesar de la permanente campaña sobre lo conveniente de la inoculación para evitar las muertes por contagio de coronavirus.
Dado que el actual esquema no ha dado los resultados esperado y el Gobierno decidió eliminar las restricciones, creo que el Ministerio de Salud Pública debe cambiar la estrategia de que la gente vaya a los centros de vacunación y comenzar a llevarla a la gente, casa por casa si es necesario.
Ya la gente perdió la motivación para vacunarse, pero el Estado no puede ni debe dejar a más de un millón de personas a merced de este mortal virus. No creo que la mayoría de los no vacunados lo haga por rebeldía es más bien por falta de educación.
Entonces hay que seguir ayudando a la población inconsciente, llevando la vacuna a donde están ellos, empresas, plazas comerciales, colegios, viviendas, colmadones, clubes, terminales de autobuses, a donde quiera que haya gente debe haber un vacunador.
Más ahora que existe el temor de que millones de dosis de vacuna se venzan en los almacenes de Salud Públicas, cuando aún estamos a tiempo de usarlas, si se diseña una buena estrategia en ese sentido.
La campaña de vacunación contra la covid tiene por objetivo prevenir mortalidad y morbilidad en grupos de mayor riesgo de muerte y complicaciones secundarias a la infección, junto con preservar la integridad de los servicios asistenciales y las funciones críticas que permiten mantener la infraestructura del país.
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