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El dinero lo cargaban por paquetes, gastaban miles de pesos en lujos y discotecas, ya les decían «cion papa», hasta les rinden pleitesías, para muchos eran ejemplos de jóvenes empresarios exitosos, y es que pocos imaginaban que su llamada buena vida, era a costa del sudor de los demás.
Sin embargo su buena suerte duró poco, ya que obligaron al DICRIM, embajada de Estados Unidos,y al FBI a seguir de cerca sus pasos, su principal objetivos eran estadounidenses, que habían denunciando estafa, extorsión sexual y económica y robo de identidad.
La estructura era tan fuerte y exitosa, que establecieron unos 10 centro de llamadas en Santiago, Santo Domingo, La Vega y Puerto Plata.
Se le ocuparon evidencias de transacciones millonarias, encontraron siete pistolas y una metralleta Uzi, 400 mil dólares y más de 19.2 millones de pesos en efectivo, 30 vehículos de alta gama y 300 equipos electrónicos.
Resultaron arrestados unas 60 personas, que serán interrogadas y luego depuradas.
En los allanamientos participaron 45 fiscales, 105 técnicos y 321 agentes de la Policía Nacional.
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