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SANTO DOMINGO . – El presunto entramado de corrupción por el que es investigado el exjefe de seguridad del expresidente Danilo Medina, mayor general Adán Cáceres Silvestre, se nutría del dinero que debían pagar los militares y policías de menor rango que eran colocados en diferentes posiciones con altos salarios, así como las cuotas que debían entregar distintas unidades y organismos de seguridad del Estado.
Según la acusación depositada ayer lunes por el Ministerio Público, los militares cobraban entre 20 mil y 70 mil pesos mensuales, de los cuales solo recibían pequeñas dádivas, la gran parte del dinero era depositado a las cuentas de la sociedad.
“Cientos de policías y militares se colocaban de manera fraudulenta en la nomina de CESTUR y de la CUSEP, cobrando en promedio, entre 20 mil y 70 mil pesos mensuales, recibían un porciento de los ingresos a cambio de dadivas de bajos montos”, indica la acusación.
Asimismo, “se distraían millonarios fondos de los viáticos, la compra de combustibles, las raciones alimenticias e inteligencia”.
“Recibían cientos de millones de pesos, a través de depósitos en efectivo, hechos por militares subalternos de los coimputados y luego lo invertían en compras de propiedades inmuebles y vehículos de motor”, destaca el documento de al menos 195 páginas.
Según el expediente, la diferencia entre lo pagado y la dádiva iban a distintos miembros de la organización.
Luego de ocho meses del cambio de Gobierno y su salida del Cuerpo de Seguridad Presidencial (CUSEP), el mayor general Adán Cáceres Silvestre continuaba recibiendo las cuotas de su organización, “producto de las maniobras fraudulentas”.
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