Semana santa atípica en barrios, se cumple reglamento de no piscina
Por segundo año consecutivo la pandemia del coronavirus ha frenado algunas de las tradiciones que los residentes de los barrios de la capital dominicana disfrutaban.
Ahora hay preocupaciones y restricciones para evitar la expansión del nuevo coronavirus.
Las piscinas, poncheras gigantes con agua, reuniones familiares y uno que otro alboroto en las aceras y esquinas de la ciudad, imperaban en años anteriores para estas mismas festividades católicas. Sin embargo, desde el año pasado se han vivido dos Semanas Santas muy atípicas ante la aparación del Covid-19.
La recoleta para comprar piscinas inflables a los niños e instalarlas en las aceras o en calles del barrio se desvaneció por la incidencia del coronavirus impidiendo el “junte de personas” para evitar la propagación de la enfermedad, que ha provocado más de 3 mil 300 muertes hasta la fecha.
En algunos negocios hay enganchados los salvavidas y piscinas inflables que en tiempos atrás estarían en las aceras rebosados de agua con niños brincando dentro. Ahora están de ventas pero sin muchos compradores.