Pacheco pide a Chú quitar «medida odiosa» limita venta alcohol porque «no contribuye en nada a mejorar seguridad»

SANTO DOMINGO.- El presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, pidió este martes al ministro de Interior y Policía, Jesús -Chú- Vásquez, que elimine la resolución que restringe el horario para vender alcohol en Santo Domingo por considerarla «una medida odiosa» y que «en nada contribuye a mejorar la seguridad.»
Pacheco tronó contra la medida en plena sesión de la Cámara de Diputados tras escuchar a los legisladores Manuel Morales y Cesar Rutinel, quienes previamente también se quejaron de las consecuencias que supondría para la economía la continuación de esta medida.

«Quiero pedirle al ministro, desde esta tribuna y como representante de la circunscripción dos del Distrito Nacional, que recoja esa medida que es odiosa y que no va a resolver nada en tema de seguridad en el país», dijo el presidente de los diputados al mostrarse abierto a escuchar al ministro en el Congreso para explicar las bases de su última resolución.

Al hablar en el hemiciclo, Pacheco resaltó que los ejemplos del presidente Luis Abinader «nos han enseñado que nadie tiene palabra de rey en el país», al referirse a las constantes escuchas que ha encabezado el mandatario y que lo han llevado a revocar algunas medidas gubernamentales.
En ese sentido, el diputado por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) sostuvo que desde el Congreso Nacional existe la disposición de ayudar al ministro Chú y de colaborarle externando las quejas de los ciudadanos a través de los diputados que exponen turnos de ponencia.

Pacheco resaltó que la medida «es innecesaria» en el escenario actual ya que la pandemia del coronavirus no azota tan fuerte como lo hizo hace meses, además de las celebraciones navideñas que se aproximan.

«Este es el peor momento para tomar esta medida», puntualizó al recordar que varias organizaciones populares y de sectores han iniciado sus celebraciones alusivas a la Navidad.

En ese orden, insistió en que la medida que restringe el horario para vender bebidas alcohólicas «no ayuda ni contribuye» a aliviar los altos índices de delincuencia.