El 20% de los jóvenes en el mundo son ninis, alerta la OIT: la desigualdad y el avance de la IA, otros temas «preocupantes»

Entre sus preocupaciones globales, la OIT señala al lento progreso de los ODS, la gran proporción de jóvenes ninis y los avances tecnológicos y de la IA: «podrían agravar la desigualdad».

La desigualdad económica y la brecha de riqueza, la gran proporción de jóvenes ninis, los ingresos laborales, el lento progreso en los ODS y el avance de la IA y de la tecnología —con matices— son algunos de los temas en el mundo que generan «preocupación» a la OIT.

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«La creciente brecha entre las rentas del trabajo y del capital y los desafíos a los que se enfrentan los jóvenes en el mercado laboral son preocupantes», afirma la Organización Internacional del Trabajo este miércoles 4, cuando ha publicado un nuevo informe.

En la actualización de Perspectivas sociales y del empleo en el mundo, la organización analiza varios desafíos globales pendientes de afrontar, como «una presión al alza sobre la desigualdad», que a su vez está relacionada con otros retos, como los Objetivos de Desarrollo Sostenibles o los avances tecnológicos.

Esta presión proviene en parte de un descenso en la proporción mundial del ingreso laboral —que representa la parte de los ingresos totales obtenidos por los trabajadores—, de 1,6 puntos porcentuales en las dos últimas décadas y de 0,6 puntos de 2019 a 2022, nivel que ha mantenido en 2023 y 2024 (52,3%).

Aunque pueda parecer poco, «representa un déficit considerable y persistente de las rentas del trabajo» y supone que, de haberse mantenido como en 2004, los ingresos laborales habrían aumentado en 2,4 billones de dólares (2,17 millones de euros, al cambio actual) en 2024.

La OIT apunta como principal culpable a la crisis del COVID-19, que «exacerbó las desigualdades existentes, sobre todo porque las rentas del capital siguen concentrándose entre los más ricos», pero advierte de que los avances tecnológicos han jugado su papel igualmente.

«Si bien estas innovaciones han impulsado la productividad y la producción, los datos sugieren que también han contribuido a la reducción de la proporción de las rentas del trabajo. (…) Sin políticas integrales que garanticen un amplio reparto de los beneficios del progreso tecnológico, los recientes avances en el campo de la inteligencia artificial podrían agravar la desigualdad, poniendo en peligro la consecución de los ODS» —los cuales «progresan muy lentamente» ante su fecha límite de 2030—, advierte el informe.

«Los países deben tomar medidas para contrarrestar el riesgo de disminución de la participación de los ingresos laborales. Necesitamos políticas que promuevan una distribución equitativa de los beneficios económicos, prácticas laborales justas y un crecimiento inclusivo, y que nos ayuden a retomar el camino hacia un desarrollo sostenible para todos», se pronuncia Celeste Drake, directora general adjunta de la OIT.

Finalmente, la agencia de la ONU observa que «persisten marcadas disparidades de género, aunque se han logrado algunos avances», e identifica la gran proporción de jóvenes ninis (no estudian, trabajan ni se forman, y tienen entre 15 y 24 años) como «un área persistente de preocupación».

La tasa mundial de ninis sigue en «niveles elevados», después de haber registrado una ligera bajada del 21,3% de media en 2015 al 20,4% en 2024, y «se prevé que se mantenga estable durante los próximos dos años», estima.

En el desglose por regiones, «los Estados árabes y África muestran poco o ningún progreso en las últimas dos décadas» (33,3% y 23,3% este año, respectivamente), mientras que en el área de Europa y Asia central la tasa actual es del 13%, solo mejorada por el 11,3% de Norteamérica.

Fuente: businessinsider.es