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El empresario observa que variables macroeconómicas vuelven a la normalidad
El empresario Celso Marranzini Pérez está inscrito en la lista de los optimistas. Aunque describe un panorama retador para las economías en todo el mundo, como consecuencia directa de la pandemia y la invasión rusa en Ucrania, agravando los problemas de suministros en todo el mundo, considera que República Dominicana “ha salido bien parada de la crisis”.
Marranzini Pérez, nombrado director ejecutivo honorífico del Gabinete Eléctrico en octubre de 2020, mediante decreto 530-20, destaca que, gracias a la política monetaria acertada del Banco Central, la inflación ha comenzado a ceder en República Dominicana. “Tenemos un crecimiento promedio de 5.5% anual. La inflación está bajando y va a seguir bajando”, sostuvo.
En lo que respecta a la tasa de cambio, Marranzini explicó que en vez de depreciarse el peso dominicano se ha apreciado frente el dólar, aunque entienden que algunos sectores quizá no estén tan felices con eso, pero que el final son los consumidores los que deben beneficiarse.
Otro elemento que considera positivo es el flujo de remesas, que según el Banco Central en el período enero-agosto se recibieron US$6,518.8 millones, evidencia de que estos flujos podrían cerrar este año en US$10,000 millones.
El también administrador de la Central Punta Catalina señala como otra variable a favor es el comportamiento del flujo de turistas hacia República Dominicana, así como las exportaciones de zonas francas y nacionales. Refiere que el fortalecimiento del peso frente al dólar ayuda al país en la balanza comercial y en el pago de la deuda.
Lamentó que haya personas que consideran que los empresarios son los responsables de las alzas en los precios, con lo cual, dice, olvidan que cuando hay inflación hay una caída en la demanda, provocándose pérdidas en los ingresos de las empresas. “Cuando suben los precios de nuestra materia prima para nuestros productos, nosotros perdemos ventas porque el consumidor deja de percibir ingresos. En Estados Unidos está pasando eso. La gente está diciendo que el consumo se está yendo a lo esencial y aquí pasa lo mismo”, explicó.
Marranzini expresó que el mundo venía recomponiéndose tras el impacto de la pandemia del covid 19, pero luego llegó la invasión rusa en Ucrania, agregando un elemento de incertidumbre. Indicó que uno de los principales efectos ha sido el aumento en los costos de las materias primas.
“Aquí hay todavía una enorme pobreza y una diferencia social que no acabamos de entenderla. Aquí algunos viven en una burbuja y cree que el polígono central de la capital, La Ramona, Jarabacoa y otras zonas así es el país, pero eso no es el país”, sostiene.
Marranzini está entre quienes entienden que los costos de las materias primas están demasiado elevados. “Los navieros, que siempre ganan sin importar la época, han subido los fletes de forma exorbitante. Todo esto complica. Es una inflación que tiene sus efectos en todo el mundo. Hace unos meses eché gasolina en Estados Unidos a cinco dólares”, explicó.
Fuente: eldinero.com
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